El actor y dramaturgo José María Muscari estrenará el 25 de agosto en el teatro Picadilly “Tres Mitades”, la puesta que reunirá por primera vez a Moria Casán y a su hija Sofía Gala sobre un escenario, en la piel de dos mujeres que se enamoran de forma imprevista.

“Mis obras son el pretexto para traducirme, son la mejor manera que encuentro para hablarme a mí mismo de determinados temas y, en este momento, la durabilidad del amor y la monogamia es algo en lo que pienso todo el tiempo”, confesó Muscari en una charla con Télam.

Con una terna que completa Mario Pasik, y que pone en jaque la tensión de un inesperado triángulo amoroso, “Tres mitades” representa para el propio director una pulsión catártica donde esas voces propias se baten a duelo en pleno escenario.

Y para esto -sacrílego- apuesta a adulterar una dupla que popularmente es reconocida por su vínculo como madre e hija en la vida real: la mediática vedette Moria Casán y su enigmática hija, la actriz Sofía Gala.

“Tres mitades” es, básicamente, una historia de amor. Pero la particularidad del texto radica en que el flechazo secreto de los dos miembros de una pareja adulta y consolidada (interpretada por Casán y Pasik) por una joven perfumista (Gala) no acarrea necesariamente la ruptura del lazo amoroso preexistente.

“En realidad la obra habla del `poliamor`, de si se puede amar a más de una persona a la vez, porque lo atractivo es que esto no aparece en medio de una pareja que se odia; que jamás pone en duda si seguir juntos o no”, remarcó el autor de la obra “En la cama” que reunió, entre otros, a Viviana Saccone y Gerardo Romano.

Reconocido por propuestas que lucen temáticas que en su mayoría intentan recorrer los bordes de la desobediencia, en este caso Muscari se convirtió en el dueño del circo que eligió Casán para volver a encarnar un desnudo en los albores de sus seis décadas.

Con el claro objetivo de recoger las miradas interesadas, morbosas o simplemente curiosas, por ver a la vedette como dios la trajo el mundo en vivo y en directo, el dramaturgo asegura que si bien la escena es parte necesaria de la trama, ni por asomo rehúye del revuelo que genera en el abultado mundillo mediático.

“Ni el desnudo, ni lo que significa que Moria y Sofía se besen y tengan una escena de cama; ni que Pasik tenga una escena de sexo violento con Sofía, son ingenuidades, pero no quiero luchar contra eso, porque es absolutamente atractivo y porque llama la atención de quienes quizás nunca se interesan en el teatro", reflexionó el hacedor de casi 40 obras teatrales.

“Pero independientemente de esos ingredientes -agregó Muscari- me siento satisfecho por ser la persona que eligió Moria para volver a hacer ficción después de `Brujas´ y la que elijen ambas actrices para debutar juntas en una obra de teatro”.

Y mientras tanto, disfruta de su rol como jurado en “Sábado Show” uno de los tantos programas satélites del “ShowMatch” de Marcelo Tinelli, Muscari aseguró que asume un lugar “singular” dentro de la exacerbada pantalla chica.

“Siento que puedo pasarla bien pero con una mirada crítica, no se me va la vida en la televisión y eso la gente lo agradece, porque es como si eso le aportara un pequeño contenido a la frivolidad”, se ufanó el autor que debutó en el teatro comercial con "Desangradas en glamur", acompañado por Ana Acosta, Sandra Ballesteros, Carola Reyna, Florencia Peña y Julieta Ortega.

Por último, consultado sobre sus proyectos, Muscari devela que para el año próximo tiene la intención de “dirigir una obra de teatro clásico”.
Es que luego de llevar adelante “Electra-shock”, una reversión totalmente personal de la reconocida tragedia de Sófocles, Muscari reveló que pretende realizar “La casa de Bernarda Alba” de Federico García Lorca.

“No hay deseos de transgresión en eso -concluyó- porque lo que el otro interpreta como transgresión es simplemente mi deseo de hacer lo que tengo ganas, es mi forma de relacionarme con la libertad y que muchas veces sobrepasa los límites que el otro tiene sobre determinadas cosas. Nada más”.