Desde Italia y a pocos días de volver a la Argentina, Maxi López habló con un medio radial. En el medio de una charla sobre su futuro deportivo, el futbolista no pudo evitar que se tocara su situación personal tras su separación de Wanda Nara.

"Yo siempre fui un pibe que estuvo bastante al margen de la exposición", aseguró, y reveló que su decisión sobre lo que hará la próxima temporada dependerá de Valentino, Constantino y Benedicto, los hijos que tuvo con la modelo: "Voy a acomodar mi carrera a lo que hagan ellos".

"Ellos es lo que más extraño. Mi trabajo es mi trabajo, amo lo que hago, pero todo lo que hago es por mis hijos. Cuando uno lo más importante que tiene, que son los hijos, no tenerlos cerca, no es fácil. Es una situación a la que me tengo que acomodar... Evalúo propuestas pero para tratar estar cerca de ellos", agregó el futbolista de Catania, club que dejará próximamente. Su intención es seguir jugando algunos años más en Europa.

"Voy 5 días a la Argentina. Estaré en casa con mis chiquitos", reveló el futbolista, que en ningún momento nombró a Wanda.

"Algo voy a tener que inventar", aseguró cuando mencionó la guarda periodística que habrá en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza cuando llegue al país.

En un momento, se le preguntó si existía la posibilidad de que regrese a Milán, donde en caso de jugar enfrentaría en el clásico de la ciudad al Inter, equipo donde se desempeña Mauro Icardi, actual pareja de Wanda. En ese momento, López sólo largó algunas risas. "La época de Milán ya pasó, ahora tengo que buscar nuevos horizontes", expresó.