Paris Jackson pasó la Navidad en Hawaii con su familia. Luego, la joven de 15 años regresó a la casa de su abuela, después de meses de estar internada en un centro terapéutico en Utah, que cuesta 14 mil dolares por mes. Este no fue un buen año para la heredera de Michael, pero parece que lentamente está recuperándose de la depresión -recordemos que meses atrás tuvo un intento de suicidio-. Si bien no fue dada de alta, la niña pudo tomarse unos días para estar con su entorno más íntimo, según el medio Daily Mail.

La joven, influenciada por los paisajes tropicales, se tomó fotografías en traje de baño y las mostró en su cuenta de Instagram. En las mismas se la ve relajada y feliz, lejos de la tristeza y el dolor que viene acarreando desde la muerte de su padre, en 2009. Días atrás, Paris contó a medios norteamericanos que su madre biológica, Debbie Rowe, también se sumó a las vacaciones. En una foto, con un epígrafe bastante concreto ("Momma"), la hija de Michael se mostró sonriendo dulcemente cerca de su progenitora.

La academia, a la que volverá después de las vacaciones, es un centro de retiro para los adolescentes que se especializa en el manejo de la depresión y el dolor.