Canas si, canas no, un tema recurrente  que se destapó en la pandemia. Muchas mujeres han dejado de teñirse: lo vemos en las puertas de los colegios, en las calles, en las oficinas y sobre todo en las redes sociales, donde muchas mujeres soltaron las canas. 

La mismísima Carolina Herrera, que ha condenado el pelo largo después de los 40 como si fuera un pecado capital, apareció en plena cuarentena con sus 82 años y el cabello totalmente blanco. Eso sí: corto y prolijito. La tendencia sigue entre las famosas: la reina Letizia, Carolina de Mónaco, Salma Hayek y la divina Andy MacDowell.

Si vieron Las cosas por limpiar, la serie que tanto recomendamos sobre violencia de género, Andy aparece exuberante y bella con sus arrugas y una porra de rulos desmadrada –valga la expresión ya que es madre en la vida real y en la ficción de la protagonista - y tapizada de canas. "Quiero estar orgullosa de lo que soy en mi vida y no avergonzarme de mi edad", se plantó en su cuenta de Instagram.

Hoy es la mismísima Carrie Bradshaw,  Sarah Jessica Parker, la protagonista de Sex and The City que siempre fue ícono de moda y ya suma 56 primaveras, la que aparece con sus canas al aire y el pelo escandalosamente largo -para los parámetros de Carolina Herrera-  en el rodaje  'And just like that', la secuela de la serie.  También canosa aparece Cynthia Nixon, la otrora pelirroja  Miranda Hobbes.

Las críticas no tardaron en llegar:  que las arrugas, que las canas, que la cara…  Carrie estalló en una entrevista que acaba de dar a la revista Vogue: “Tanto si elegimos envejecer de manera natural y no parecer siempre perfectas como si nos hacemos algún retoque que nos haga sentir mejor, nos van a juzgar. ¿Voy a dejar de envejecer? ¿Desaparecer?”.

Y denunció también la doble vara: "Andy Cohen (un famoso presentador) tiene la cabeza llena de cabellos grises y es exquisito. ¿Por qué sí está bien para él? ¡Yo ya no sé qué decirles, gente".  

Las actrices se pliegan al movimiento “Go Grey”, andar grises. Se habla también de Silver Beauty (belleza de plata) y ya son muchas las mujeres en Hollywood y en la calle que se suman a la revolución del pelo gris.