La trama se mueve entre el punto de vista de Jackie Rohr (Kevin Bacon), un agente del FBI corrupto que tiene un proceder cuestionable y que maneja la oficina de bureau desde la sombras con un entramado de informantes y accionar turbio. Por otro lado Decourcy Ward (Aldis Hodge), el nuevo fiscal afroamericano, honesto y honrado, que asume el cargo con ambiciones políticas que le permitan cambiar un status quo imperante en la ciudad.