La modelo estadounidense y madre de un niño, afirma que ha sido "demasiado sexy" desde los 13 años, cuando los agentes de casting la miraban con lascivia y la enviaron a casa de un baile escolar por vestirse "provocativamente", según cuenta.

En su nuevo libro, My Body, que es una colección de "ensayos feministas", la joven de 30 años revela lo que es ser una de las mujeres más bellas del mundo, y no siempre es bonito.

Emily dice que sus padres estaban "concentrados" en su apariencia desde una edad temprana y estaban deseosos de que ella los capitalizara.

“Nunca he rezado mucho”, dice. “Pero sí recuerdo que cuando era niña oré por la belleza.

"La belleza era una forma de ser especial para mí. Cuando era especial, sentía más el amor de mis padres por mí ... Parecía importante para ambos, especialmente para mi madre, que su hija fuera percibida como hermosa".

Emily comenzó a modelar a los 12 años y recuerda la primera vez que recibió atención masculina, algo que no "escapó" a la atención de su madre, Kathleen, quien ha sido comparada con la belleza Elizabeth Taylor. 

"Yo era una niña", recuerda en su libro. "Pero de alguna manera ya era una experta en detectar el deseo masculino, incluso si no entendía completamente qué hacer con él".

Ella recuerda un incidente mientras aún estaba en la escuela secundaria, donde un agente de casting masculino le hizo un "comentario inapropiado" hacia ella.

Emily afirma que dijo: "Este es el look", mientras hojeaba su portafolio de modelos, y agrega: "Así es como sabemos que a esta chica se la follan".

Se sintió avergonzada, pero tranquilizada por su agente, quien asintió con aprobación ante el comentario como si fuera "algo bueno". 

Emily publicó esta foto hace una semana cuando ya le molestaba ser sexy
Emily publicó esta foto hace una semana cuando ya le molestaba ser sexy