Ricardo Arjona decidió aventurarse para rememorar sus orígenes y se largó a cantar solo, con su guitarrita, por las calles neoyorkinas. Pero la experiencia no fue del todo satisfactoria, casi nadie lo reconoció.

El cantante guatemalteco empezó de ese modo su carrera y quiso volver a sentir lo que sentía en esos tiempos, pero no le gustó mucho el resultado, parece que en realidad lo que quería era que lo reconociesen.

Según cuenta interpretó varios de sus temas más conocidos, pero la mayoría de los peatones no lo reconocieron y solo un par de personas latinas percibieron que era su voz. Una pena Ricardo.