La serie empieza en 1996 cuando el avión que lleva un equipo de fútbol femenino de un instituto se estrella en una zona montañosa de Canadá.  Con el correr de los días, el grupo de sobrevivientes, chicas en su mayoría, comprenden que el rescate prometido no se va a producir y tienen que organizarse para seguir adelante. Rodeadas por un bosque que esconde más de un secreto comenzarán a surgir las dudas y saldrán a la luz personalidades y diferencias que se ocultaban en la cotidianeidad. 

En un segundo plano temporal, la historia se va trasladando a 2021 a cuatro de las chicas del accidente aéreo, ya en sus cuarenta, que intentan llevar vidas normales aunque guardan el secreto de lo que vivieron en aquella odisea 25 años antes con un pacto de silencio que no han roto desde entonces.

¿Qué sucedió en todo el tiempo en el que estuvieron perdidas? Es algo que se va develando, poco a poco, cuando la historia retrocede en los flashback de rigor y nos muestra al grupo intentando sobrevivir y despojándose de los convencionalismos y las máscaras que ostentaban en su convivencia habitual en el Instituto.  

En el presente vamos descubriendo como fueron evolucionando los personajes y que secuelas les ha dejado la experiencia que tuvieron que vivir, por que está claro que, el haber sobrevivido, tuvo su precio.

La mezcla de tramas y tiempos logra que los 10 capítulos sean atractivos y atrapantes. El reparto, el cuarteto adulto de 'Yellowjackets' (y sus contrapartidas jóvenes)  Shauna (Melanie Lynksley y Sophie Nélisse), Misty (Christina Ricci y Sammi Hanratty), Nat (Juliette Lewis y Sophie Thatcher) y Taissa (Tawny Cypress y Jasmin Savoy Brown) hacen un muy buen trabajo explorando lo que realmente hacemos para sobrevivir y de que forma. Tanto sea con lo que ocurre luego del accidente como cuando tienen que construir sus vidas con lo que hicieron en aquel pasado que se esfuerzan por ocultar.