La serie, impiadosa y ajustada a una realidad dolorosa, tiene su centro en la caída de la Fuerza Especial de Rastreo de Armas de la policía de la ciudad de Baltimore. Policías acusados de robar dinero y drogas, que luego eran vendidas, extorsión y brutalidad, como fueron retratados en el libro del periodista Justin Fenton.