Cuando conocimos a Harry Ambrose (Bill Pullman) desentrañando la historia de Cora Tannetti (Jessica Biel) observamos a un detective obsesivo y minucioso con modos sensibles pero implacable a la hora de investigar y descifrar a una mujer a la que todos vieron asesinar a sangre fría a un joven en la playa.  La culpa, como un personaje casi presente, es el leitmotive de la serie y Harry Ambrose con la pesada mochila de su pasado a cuestas y sus problemas para relacionarse tiene, en los casos que investiga, la posibilidad de redimirse.