Ricardo Mateos, periodista español especializado en la nobleza europea, expurgó por Continental los detalles de la nueva historia oscura en torno a la familia real del Principado de Mónaco. Durante la boda del príncipe Alberto, se pudo ver a Charlene Wittstock evidentemente triste. Eso hizo recrudecer los rumores de fuga de la joven sudafricana.

En La Mañana, Mateos consideró que “parecía un sacrificio lo de esta chica, en toda regla. La verdad es que ella estaba tristísima, y eso yo creo que confirma los rumores crecientes sobre tres intentos de fuga. Incluso se dice que intentó pedir auxilio en la Embajada de Sudáfrica en París, cosa que fue denegada porque Francia tiene muchos intereses en Mónaco”.

Se achaca esta situación a la súbita proliferación mediática de hijos extramatrimoniales del príncipe, explicó. “Podrían aparecer uno o incluso dos hijos extramatrimoniales más de Alberto. Ellos llevaban cinco años de relación, lo que pasa es que las familias reales en sí mismas son todo un mundo muy complejo, y particularmente Mónaco, y yo creo que ella no ha tenido acceso a mucho trasfondo, de hecho, creo que no sabe en qué avispero se ha metido, porque es una familia muy desmontada desde hace mucho tiempo”.

En charla con Víctor Hugo, anticipó que “vamos a escuchar muchas cosas más” sobre el flamante matrimonio. “Ellos están en Sudáfrica para una fiesta de lujo en un hotel de Durban y yo creo que se van a destapar muchas más cosas”, precisó. Finalmente, recordó que, como Estado, Mónaco “es una cosa absolutamente de opereta donde hay muchísimos intereses económicos, especialmente para Francia”, con “cuestiones de impuestos” y con Montecarlo como “el centro turístico de la Costa Azul”.