“¿Podremos hacer la nota un día en el que no tenga función de teatro?”, pregunta con amabilidad Paola Krum, vía mensaje de whatsapp, y agrega que es una buena opción para conversar sin tiempo. “Estoy en una etapa en la que ya no voy corriendo de un lado al otro y me funciona; y además llego con bastante tiempo al teatro para vocalizar y preparar el cuerpo”, revela la actriz, quien actualmente está protagonizando junto a Damián de Santo la comedia Me Gusta, una reflexión actual sobre los vínculos de pareja.

Sentada a la mesita de un bar pintoresco del barrio de Palermo, se la puede ver a través de la ventana, vestida con colores claros y con apenas una base de maquillaje, porque es naturalmente bella. Avisó con anticipación que estaba demorada, por lo que retrasó la nota quince minutos y apenas ve llegar a canosa le hace un gesto con la mano, saluda con una sonrisa, acomoda su abrigo en el respaldo de la silla, silencia su celular y le pide al mozo: “Dos cortados, por favor”.

Me Gusta es una propuesta teatral escrita por Alberto Rojas Apel, que tuvo a Julieta Zylberberg como protagonista inicialmente, pero por motivos personales tuvo que bajarse del proyecto y fue ahí cuando Javier Daulte, el director, rápidamente pensó en Paola para el personaje de la esposa de De Santo, sabiendo que no iba a hacer un reemplazo, sino más bien adueñarse del personaje y ponerle toda su impronta como si fuera un estreno de movida.

"Me gusta la soledad, pero un vínculo amoroso es revitalizante y hermoso"

-¿Es la primera vez que entrás a una obra de esta manera cuando desde el inicio otra actriz encaró el personaje protagónico?

-Sí, nunca me había pasado y entiendo que debe ser toda una experiencia ver la misma obra con dos actrices completamente diferentes interpretando el mismo personaje. Si bien, habiendo trabajado en comedias musicales, es algo que se suele hacer muchísimo, en obras de este tipo no es tan común.

-Hablemos de las particularidades de tu personaje.

-Mi personaje es Martina, y está en una relación de muchísimos años con Andrés (Damián de Santo), una pareja súper estable, muy amorosa, tienen una hija chiquita, viven el amor con mucha cotidianeidad… y de pronto aparece el personaje de la niñera, que de manera perceptible logra que se cuele una energía diferente, porque a partir de su llegada todo florece. A partir de ahí, empieza a aparecer un vínculo “de a tres” y suceden cosas en clave de comedia que están muy bien planteadas por parte de quien escribió el guión. La obra está muy bien escrita, el autor es brillante y la propuesta es interesante para lo que es el ámbito del teatro comercial. Además, el director es muy exigente y propone un desafío constante.

-La obra pone el foco en el malestar que generan las rutinas y si bien el autor propone un trío sumando a la baby-sitter no apunta necesariamente a un vínculo de impulso sexual sino más bien de enamoramiento.

-Sí, son dos personajes que están inmersos en la cotidianeidad y en la rutina que suele tener una pareja que tiene una hija chiquita y es justamente ahí, cuando irrumpe el personaje de la niñera, interpretado por Luciana Grasso, una jovencita que los sorprende con una propuesta diferente utilizando el lenguaje inclusivo como cualquier centennial.

"Me gusta la soledad, pero un vínculo amoroso es revitalizante y hermoso"

Los protagonistas de la obra son: ella, psicóloga, y él, operador de bolsa, en un vínculo de pareja que -visto desde afuera- nadie podría modificar. Sin embargo, la trama va tomando vuelo y el espectador sabrá si toma partido o no. ¿Qué está bien y qué está mal según la mirada de los otros? Una obra que propone sacarle la venda a los prejuicios y el público lo ve con naturalidad. “Ni el autor ni el director ponen el foco en el morbo ni en ninguna cuestión de ese tipo, simplemente en contar una historia de amor diferente, de a tres”, cuenta la actriz y agrega que “no me veo en la problemática de la obra, ni de a dos ni de a tres”.

-¿En qué momento creés que las parejas automatizan el vínculo?

-No voy a hablar de mi experiencia personal específicamente, pero en líneas generales creo que es difícil sostener un vínculo en el tiempo si no se presta atención a ciertas cosas. Estoy convencida de que tiene que haber una construcción como pareja y bien vale la pena, siempre que las dos partes estén de acuerdo, pero eso requiere de mucho trabajo para que se mantenga viva. Las problemáticas respecto de los vínculos son muy diversas en función de las neurosis y las capacidades de cada uno. Así se van armando los vínculos.

-Es importante conocerse a uno mismo para poder relacionarse mejor. ¿Coincidís?

-Sí, hay un momento de la vida en que uno prioriza e intenta ser respetuoso con uno mismo y no desarmarse por el otro porque si no, se mezcla todo. Cada uno tiene sus requerimientos y sus defensas, pero lo importante es ser fiel a uno mismo, aun estando solo.

"Me gusta la soledad, pero un vínculo amoroso es revitalizante y hermoso"

Paola tiene una hija de quince años fruto de su relación con el actor Joaquín Furriel (pareja de Guillermina Valdés) y si bien su última relación fue con el actor Iván Espeche… hoy asegura estar sola. “Eso no quiere decir que me lleve bárbaro conmigo misma, pero tengo varios años de terapia encima y algunas cuestiones asumidas. Ya conozco mis vericuetos, más los que estoy por descubrir. Me gusta la soledad, pero reconozco que cuando aparece un vínculo amoroso es revitalizante y hermoso. Comparado con una amistad, es completamente diferente porque en ese caso no te condiciona tanto el miedo al rechazo. En vínculo de amistad nos contamos los detalles más íntimos y eso es placentero y necesario. En el caso de los hombres, creo que lo viven de manera diferente, que no es tan profundo como en el caso de nosotras, las mujeres. El encuentro con amigas es una celebración”, define.

-¿Cómo es el vínculo con Eloisa, tu hija?

-Lo defino como un vínculo de felicidad. Somos muy compañeras, charlamos de todo, hay mucha confianza entre nosotras y me muestro con ella tal cual soy. Compartir con ella es un planazo.

-Hablemos de las cosas que te preocupan y te ocupan respecto del paso del tiempo.

-Hay cosas que arrastramos desde jóvenes y las dejamos pasar sabiendo que vamos a convivir con eso de por vida. Pasa el tiempo y uno quisiera tener resueltas ciertas cosas, aunque sabemos que es una idealización del momento. Estoy en la búsqueda de sentirme cada día más feliz, más cómoda, más coherente, con una mirada mucho más amorosa hacia el afuera. La empatía es fundamental y siento que estoy trabajando mucho para lograr buenos resultados. Siento que ese proceso es direccionado hacia un lugar mejor.

"Me gusta la soledad, pero un vínculo amoroso es revitalizante y hermoso"

Krum ha interpretado personajes memorables en televisión: fue Jimena Rauch en El primero de Nosotros; Laura Ledesma Sáenz en Montecristo, y Mariana Estévez en El elegido, todas ficciones emitidas por la pantalla de Telefé, en horario central, entre otras tantas en diferentes canales. Eran tiempos en los que participaba de interminables jornadas de grabación.

Hoy, a los 53 años, reparte su tiempo sin perder el equilibrio e intenta dosificar el trabajo para priorizar la calidad de vida. Dentro de sus actividades fuera de la actuación y considerando que se inició en la danza, puso en práctica una nueva disciplina: “Fitbarre”, que fusiona técnicas de danza, pilates y gym. “Todo lo que tiene que ver con el cuerpo a nivel ejercicio físico me resetea y me cambia el humor completamente. En cuanto al método que vos mencionás, lo hago presencial, como alumna. Empecé el Instructorado, por si algún día encuentro el tiempo para transmitirlo porque es una disciplina muy saludable”, explica la actriz.

-Hoy es día de elecciones presidenciales en nuestro país ¿Cómo vivís el día a día en una Argentina que duele por donde la mires?

-Uy sí, duele y mucho. A veces no podés creer que sea todo tan difícil, que haya tanta gente sin trabajo, que no tenga dónde vivir. Quisiera que la realidad fuera otra, pero sé que no es tan fácil. Hoy es un día muy importante para reflexionar y pensar bien qué queremos para que el país mejore. Tenemos que hacer la mejor elección propia posible, escuchar y pensar muy bien lo que propone cada uno de los candidatos. No debemos elegir de manera azarosa sino pensar en que tenemos la oportunidad de cambiar algo. Si bien no es tan fácil, mi deseo es que nos vaya cada vez mejor porque amo mi país. Los argentinos somos súper capaces como para que la cosa funcione. Si bien he viajado a otros países, más allá de todo, elijo mi país para vivir. Los argentinos tenemos poder de acción, somos creativos, emprendedores y sin dudas eso tiene que ver con todo lo que tambaleamos por la situación económica. De ahí sale nuestra capacidad de rearmarnos permanentemente y seguir adelante.

-Cada uno sabe donde le aprieta la horma del zapato y cuántos malabares debe hacer para llegar a fin de mes.

-Absolutamente. Yo me siento una privilegiada y si bien como actriz el trabajo es inestable, a mí nunca me faltó. Aunque sé que hay mucha gente que la pasa mal y no hablo sólo de los actores. A veces se puede elegir y otras, no. Yo estoy trabajando de lo que me gusta y con gente que quiero y admiro. Obvio que hay que cuidar el mango, pero en mi caso trato de no estar tan pendiente de si sube o baja el dólar, del aumento de precios porque si no, me vuelvo loca. Necesito espacios para despejar mi cabeza del caos porque si me dejo invadir por las malas noticias no puedo avanzar con nada.

-Entiendo que la obra Me Gusta (Paseo La Plaza) termina a fin de año ¿Te llegó alguna propuesta para hacer tele, teatro o algo en plataformas digitales?

-El 5 de febrero empezaré a ensayar una nueva obra de Javier Daulte, en el Teatro Nacional Cervantes. Lo que te puedo contar es que será una obra coral, muy espectacular, que en un principio fue un cuento.

-Lo último que hiciste en televisión fue El Primero de Nosotros, una ficción multipremiada cuya historia se centraba en la vida de un grupo de amigos que se vio atravesada cuando se enteran que uno de ellos sufre una enfermedad terminal. Hoy, excepto un canal de aire, el resto de los canales de tv no tiene ficción nacional en sus grillas.

-Está complicado, hay muchas latas extranjeras. Extraño mucho el espacio de la ficción, me gusta y lo disfruto. Justamente el otro día recordábamos los tiempos en que había mucha ficción nacional y no hago referencia a que todo tiempo pasado fue mejor, simplemente me gustaría que sucediera y ojalá sea una etapa de transición hacia otro lugar mejor. Respecto de las plataformas digitales, si bien aparecieron algunas cosas, todavía no entré en ese mundo.

-En tiempos en los que se regalan experiencias, ¿con quién tomarías una copa de vino para charlar de cosas lindas o recordar anécdotas?

-¡Qué buen plan! Elegiría a dos personas que admiré mucho: una sería Agustín Alezzo, quien fue mi maestro, al que amé profundamente porque me enseñó el valor de la palabra, y el otro, Lorenzo Quinteros, que también era brillante y fue muy importante en mi vida. Sería un encuentro inolvidable.