Un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) determinó que sin la Asignación Universal por Hijo, la Tarjeta Alimentar y la pensión no contributiva para madres con siete o más hijos habría 936.003 más pobres y 2.088.007 más indigentes.

Según el estudio, en ese universo la tasa de pobreza pasaría del 39,7% al 41,8% y la de indigencia, de 9,9% a 14,6%. 

“Desde 2004, el empleo informal no baja de 8 millones de personas, aun en momentos donde hubo crecimiento. Lo que queda en evidencia es que las personas de menor nivel de recursos y educación no pueden conseguir empleo formal y en consecuencia, el Estado motorizó una política de darle planes a estas personas”, comentó Jorge Colina sobre el tema.

En cuanto a los hogares, el anális reveló que las tasas de pobreza e indigencia resultarían un 5,2% y 39,4% mayores (227.481 y 433.229, respectivamente).

Las estimaciones no incluyen otros planes sociales que han cobrado relevancia en los últimos años, como el Potenciar Trabajo, que llega a 1,3 millones de personas.