El desborde inflacionario en nuestro país empieza a generar la búsqueda de una salida original y drástica a un fenómeno que parece no poder detenerse, por su característica que muchos llaman "multicausal". Una de las iniciativas para salir de la crisis fue la presentada por el diputado de Juntos, Alejandro Cacace, que apuesta a dolarizar la economía.

Las Argentina ya tuvo una suerte de dolarización a medias, cuando durante los noventa de implementó la política de convertibilidad de la moneda y hubieron unos cinco años de estabilidad y crecimiento, aunque luego no se supo salir a tiempo y se produjo una ola de desocupación y caída severa del sector productivo de la economía. 

De todos modos, la dolarización es una medida incluso mas contundente y definitiva que la convertibilidad. Por eso, la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA elaboró un documento donde se resaltan las ventajas y desventajas de semejante decisión.

de acuerdo al informe, dolarizando se elimina la inflación: "Ante la imposibilidad de emitir, no se generan excesos de dinero que presionen sobre los bienes existentes y ello lleve a un aumento de los precios. La economía se convertiría en una especie de juego de suma cero. Ya no existiría bimonetarismo por lo que el mercado de dinero estaría en equilibrio”. Es decir, el efecto mas buscado se produciría.

Por otro lado, destaca el documento que se termina con la idexación de los contratos: “Dado que todo el dinero circulante en la economía sería moneda dura, no se precisa incluir cláusulas de actualización. Por tanto, los resultados externos no tienen efecto en los precios locales", sentencia.

Ambos efectos, vale destacarlo fueron conseguidos por la convertibilidad en los '90.

El problema son las complicaciones que se producirían para llevar adelante la medida, dado que es escasa la cantidad de dólares disponibles y entonces, de acuerdo al informe habría que dolarizar a 1 dolar = a $4.100, lo que destrozaría el poder adquisitivo. La otra opción es pedir prestados dólares por la suma de 41.000 millones de la maneda norteamericana, lo que permitiría utilizar la cotización actual 1 dólar = $ 200.

Entre los riesgos que destaca el informe a la política de dolarización, menciona lde desaparición del prestamista de última instancia que hoy representa el Banco Central (deja de existir dado que no puede emitir dólares y esa sería la moneda circulante) y además el riesgo de caer en una recesión, algo que también sucedió con la convertibilidad.