La nueva ministra de Economía, Silvina Batakis, no parece haber empezado en su nuevo cargo con el pie derecho. Su figura no despierta buenas expectativas en ninguno de los sectores políticos y los mercados están fuertemente alterados.

Si bien su designación fue una victoria de Cristina Kirchner en la interna con el presidente, porque evitó la designación de economistas de preferencia de Alberto Fernández, sus movimientos de las últimas horas y sus declaraciones, empiezan a irritar al kirchnerismo.