El Gobierno empezó a liberar la importación de alimentos, luego del compromiso que asumió Cristina Fernández con Lula en Brasil.

La Aduana y el instituto Nacional de Alimentos no pusieron trabas este fin de semana a parte de los embarques que estaban retenidos en el puerto de Buenos Aires y en la frontera con Brasil.

En tanto, una delegación de la Cancillería Argentina inicia negociaciones en China para intentar que vuelva a comprar soja y aceite de soja de nuestro país.

La posibilidad de una solución dependerá de la respuesta que dé la Argentina a los reclamos chinos contra la aplicación de medidas antidumping.