Si bien el presidente Alberto Fernández anunció hace pocos días la "guerra contra la inflación" que se iniciaba el viernes pasado, a pocos días de los feroces combares, parece ser que el gobierno ya se conforma con el empate, y las hostilidades se limitarán a "estabilizarla", es decir, que no suba más todavía.

El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, que fue junto al secretario de Comercio Roberto Feletti, anuncio ayer que sus expectativas son bastante mas modestas. "Lo primero que buscamos es estabilizarla" dijo, es decir mantenerla en torno al 50% anual.

Por otro lado, el mismo funcionario reconoció que el número del mes de marzo será muy alto y se lo adjudicó a los efectos de la guerra Ucrania.

Sin embargo lo mas llamativo es como en tan poco tiempo, el gobierno salió a aclarar que la "guerra" tiene objetivos por demás modestos, que no colaborarán demasiado a la depreciación de los ingresos de los argentinos ni a cuidar su mesa.