El gobierno decidió por decreto, aplicar a las transacciones con criptomonedas, el llamado impuesto al cheque, que es en realidad un gravamen a toda transferencia de dinero de origen bancario.

Este tipo de divisa se entendía hasta hoy abarcada en un listado de excepciones, pero el decreto sancionado explica que: "las exenciones previstas no resultarán aplicables en aquellos casos en que los movimientos de fondos estén vinculados a la compra, venta, permuta, intermediación y/o cualquier otra operación sobre criptoactivos, criptomonedas, monedas digitales, o instrumentos similares, en los términos que defina la normativa aplicable".