El Gobierno asume que la inflación de abril, la cual se dará a conocer el próximo jueves, estará cercana al 6%,"será menos malo que en marzo”, había anticipado Guzmán. Sin embargo, no pierden las esperanzas en considerar que la inflación de mayo estará entre un 3% y un 4%. 

De confirmarse este 6%, la inflación acumulada en los primeros cuatro meses del año rondaría el 23% y la previsión del IPC anual llegaría al 60% si “sale todo bien”, ya que se calcula que la cifra a fin de año puede llegar hasta el 65%.

Desde el sector privado no son tan optimistas como los funcionarios públicos y dudan de ese objetivo, creen que el impacto del aumento de combustibles y el alza sostenida en alimentos imponen un piso firme para los próximos meses. 

La idea principal del Gobierno de tener una inflación anual del 48% fue trastocada por la suba de commodities, por lo que esta estimación, según el programa económico firmado con el Fondo Monetario Internacional, tendrá que ser “recalibrada” en el marco de la revisión trimestral con el FMI. 

A medida que diversas oficinas públicas continúan delineando subas de salarios y bonos, altos funcionarios ya admiten que algunos sectores perderán contra la suba de precios este año.