Tal como se esperaba el directorio del Fondo Monetario Internacional aprobó el acuerdo de refinanciación de la deuda externa Argentina, que tuvo respaldo definitivo del Congreso de la Nación, la semana pasada.

El programa incluye la obligación por parte del gobierno argentino de cumplir ciertas metas macroeconómicas que serán exigibles por parte del FMI como instancia previa a los desembolsos a los que el organismo multilateral de ha comprometido.

Como mínimo, el gobierno deberá demostrarle al Fondo un déficit primario que no supere el 2,5% del Producto Bruto Interno, la monetización del rojo fiscal equivalente al 1% del PBI y un crecimiento neto de divisas en las arcas del Banco Central de U$D 5.800 millones.

El acuerdo del directorio del FMI fue por mayoría pero no por unanimidad, aunque todavía no trascendió quienes votaron contra el mismo.