La presidenta Cristina Kirchner no logró, durante su visita a China, destrabar el principal conflicto comercial con ese país por las restricciones a las exportaciones de aceite de soja, aunque destacó el inicio de una nueva relación con el gigante asiático, gracias a ventas de productos con mayor valor agregado argentino.

La jefa de Estado firmó allí acuerdos por 10.000 millones de dólares en diversos acuerdos comerciales, 9.500 millones para financiar obras en trenes o subtes, y los 500 millones restantes para la fabricación de la vacuna contra la gripe "A".