La preocupación dentro del ministerio de Economía que dirige Silvina Batakis es grande. Según dejan trascender fuentes muy cercanas a la funcionario, en el Estado no queda un peso, ni siquiera para pagar los barcos que importan el gas en medio del invierno.

De acuerdo a los trascendidos, existen costos no previstos en las partidas presupuestarias y aseguran que el déficit pautado que era del 2,5% ya superó el 4%. La responsabilidad de la debacle se la atribuyen a Martín Guzmán, el antecesor de Batakis, quien, dicen, habría entrado en un descontrol de gastos en sus últimas semanas de gestión.

El problema es que queda medio año por delante y la ministra no tiene como suplir la carencia de dinero. De hecho, los roces entre los funcionarios salientes que respondían a Guzmán y los que llegaron con Batakis, ya son un escándalo de proporciones dentro del Palacio de Hacienda.