El hombre que sacó a McLaren de su pinchadura lenta de la década pasada, Zak Brown, objetó “todo el sistema de superlicencias” de la FIA, instaurado a partir de 2015 luego del debut apresurado de Max Verstappen en la F1, con 17 años (lo cual es un tema menor) pero con sólo un tercer puesto en F3 Europea como antecedente en monoplazas.