El partido más relevante del fútbol argentino tendrá como escenario al estadio Antonio Vespucio Liberti, el Monumental, con la transmisión de la TV Pública, y tendrá como árbitro a Pablo Lunati, quien dirigirá su primer River-Boca oficial, ya que lo hizo en uno `veraniego` en 2011.

River, que viene de perder ante Quilmes (1-0), se ubica con 15 puntos, mientras que Boca, que suma cuatro fechas sin victorias con un último empate de local ante Estudiantes (0-0), tiene 17.


Por ende, ambos necesitan ganar para no ceder terreno respecto del líder Newell`s (23), que hoy visita a su escolta Racing (21).


Pasaron 17 meses desde aquella tarde del 15 de mayo del año pasado, cuando en la Bombonera, Boca le ganó 2 a 0 a River hiriéndolo de muerte e indicándole que su camino hacia la B Nacional no tendría escalas.


Por tal motivo, la temporada siguiente, la 2011/12, resultó incompleta a causa de la ausencia de la suprema cita con todo su folclore.


Todos desean que la enorme expectativa provocada por el Superclásico se plasme en el campo de juego con un nivel táctico-técnico de excelencia, pero dificilmente se concrete esa ambición, porque serán 90 minutos durante los cuales imperará la palabra intensidad.


Es mucho lo que estará en juego, porque al honor ante el rival de siempre, se le agrega que es el partido que el hincha `no perdona` perder.


También existirá el agregado de algunos jugadores que saben que éste será el último de su carrera, como el caso del `eterno` Rolando Schiavi con la casaca `xeneize` y del mismísimo David Trezeguet, quien jugará el primer River-Boca de su carrera y quizás el único debido a lo incierto de su futuro en el `Millonario`.


No es tarea sencilla postular un candidato a ganar los tres puntos, más allá de la ventaja que tendrá River al jugar en el Monumental, un escenario en el cual a Boca nunca le fue costumbre llevarse un triunfo.


Los dos equipos están en baja, con entrenadores como Matías Almeyda, en River, y Julio César Falcioni, en Boca, que sufren una crítica similar y la misma pasa por no hacer jugar a sus equipos de una forma acorde a la innegable capacidad individual de los planteles que conducen.


River quedó expuesto hace sólo una semana, mostrando un juego timorato y hasta amarrete frente a Quilmes en el sur bonaerense y que tuvo como respuesta una dolorosa derrota (1-0).


En tanto, ver a Boca, que sufre con la abierta herida dejada por la ausencia de Juan Román Riquelme, es poco menos que "un dolor de ojos".


No elabora juego, no crea situaciones de gol y muchos de sus jugadores están enemistados con la pelota.


A la debilitada realidad de los equipos protagonistas del gran partido, grandeza justificada por la expectativa, nada más que por eso, se le suman las polémicas internas.


Formaciones –



River Plate: Marcelo Barovero; Gabriel Mercado, Germán Pezzella, Jonathan Bottinelli y Ramiro Funes Mori; Carlos Sánchez, Leonardo Ponzio, Ezequiel Cirigliano y Martín Aguirre; Rodrigo Mora y David Trezeguet. DT: Matías Almeyda.



Boca Juniors: Agustín Orión; Emiliano Albín, Rolando Schiavi, Guillermo Burdisso y Clemente Rodríguez; Cristian Chávez, Leandro Somoza, Walter Erviti y Juan Sánchez Miño; Lucas Viatri y Santiago Silva. DT: Julio César Falcioni.



Estadio: River Plate.



Arbitro: Pablo Lunati.



Hora de inicio: 15.30.