El atacante del Spartak de Moscú y de la Selección de Países Bajos, Quincy Promes, será juzgado en los tribunales de su país por un intento de homicidio. El jugador es acusado de haber atacado con un arma blanca nada menos que a su primo, en el contexto de una supuesta fiesta familiar.

El conflicto tuvo lugar en julio del 2020, en un festejo con su círculo íntimo en la ciudad de Abcoude. Según informan fuentes judiciales, el jugador habría increpado con un cuchillo a un primo, por haberle robado dinero a otro miembro de la familia. La discusión pasó a mayores y Promes habría intentado apuñalar a su familiar. Otras personas lograron interceder pero de todas formas le habría provocado lesiones graves en una rodilla.

Según cuentan desde Europa, hubo un intento por resolver el conflicto judicialmente por la vía civil. Sin embargo, en diciembre del 2020 la Justicia de Países Bajos detuvo a Promes para que preste declaración. Este jueves fue procesado y podría enfrentar una condena de hasta cuatro años de prisión.

Promes es un futbolista que tenía una proyección aún mayor a lo que llegó, pero de todas maneras se destacó tanto en el Sevilla como en el Ajax y fue parte de la convocatoria de su seleccionado en la última Eurocopa. Incluso, ingresó en el partido de los octavos de final donde Países Bajos cayó por 2 a 0 ante la República Checa.

Pasado dicho evento, cuando la cuestión salió a la luz, Louis van Gaal, entrenador de los Países Bajos informó que posiblemente no se lo vea más en la Selección: "No creo que llame a jugadores que estén involucrados en este tipo de asuntos".