Las historias curiosas del deporte no se circunscriben a un único sitio geográfico. Se dan alrededor de todo el mundo e independientemente de cuando hayan sucedido, la globalización permite un conocimiento mínimo de cada lugar que, de cualquier modo, genera cierta empatía. Sin embargo, obviamente existe un grado mucho mayor de identificación con cualquier narración, si sucedió en suelo propio y con protagonistas conocidos.