Un campeonato entero de bochornos arbitrales finalizó con una final impoluta. Sin un sólo reclamo posible al arbitraje de Darío Herrera, Barracas Central y Quilmes igualaron 0 a 0 en la final por el segundo ascenso a la Primera División. Sin embargo, el Guapo estuvo implacable en los penales, se impuso 5 a 4 y consiguió el ascenso.