Tras el bochorno en la cancha, se produjo un escándalo en zona de vestuarios. Y como si todo eso no hubiese sido suficiente, el trato que recibió la delegación luego de los incidentes fue lamentable, como es habitual en Brasil. Tras más de 12 horas demorado, el plantel Xeneize partió rumbo al aeropuerto para regresar al país en unas horas.