Finalizados los alegatos del abogado defensor, Hugo Tomei, los ocho acusados tomaron la palabra de manera individual y, micrófono en mano, pidieron perdón a la familia de Fernando Báez Sosa y a “todos los que se hayan sentido afectados”.

Todos los acusados dijeron unas pocas palabras con un factor común: el pedido de disculpas en el inicio del discurso. Aunque, por otra parte, también repitieron que se trató de una pelea y que no tuvieron la intención de matar.