Fue amistoso intenso y que tuvo pasajes entretenidos. Boca se enfrentó a los juveniles del Barcelona, acompañados de Coutinho y Dani Alves, y consiguió imponerse por penales. En el partido habían igualado 1 a 1 con goles de Ferran Jutlgá y Exequiel Zeballos, pero en la tanda definitoria, el Xeneize se impuso por 4 a 2 y se quedó con la Maradona Cup.

La diferencia entre europeos, incluso los de tercer o cuarto nivel como es el Barca en la actualidad, y sudamericanos, es enorme. Lógicamente, se empareja si el equipo más débil pone a todos sus titulares y el más fuerte pone una mezcla entre debutantes, juveniles y suplentes.

Además, el conjunto de Sebastián Battaglia afrontó el partido con extrema seriedad y se dedicó a explotar los puntos débiles de su rival. Trató de jugar largo a las espaldas de sus defensores y de apostar al rigor físico.

Aún así, durante todo el primer tiempo y hasta casi la mitad del segundo, la pasó mal. El equipo catalán, aún con muchos chicos que todavía no tuvieron minutos en primera, mostró una jerarquía muy distante a la de estas latitudes para controlar la pelota, para jugar de espaldas y dar pases incisivos y precisos y tuvo al conjunto argentino refugiado en 20 metros para resistir. Y aunque no le creó chances clarísimas tuvo varios remates de media distancia y alguna acción dentro del área.

Boca solo consiguió salir por 10 minutos, entre los 20 y los 30. En ese tramo tuvo su única oportunidad con un contraataque lanzado por Edwin Cardona que Sebastián Villa definió mal sobre el primer palo. Mediante presión y la velocidad del delantero colombiano generó alguna incomodidad.

El dominio del Barca continuó en la segunda mitad y antes de que todo empieza a desmadrarse con los cambios, el equipo español se puso en ventaja. A los cinco minutos, tras un centro de la derecha de Dani Alves, Coutinho se llevó la pelota con la mano. Le cayó a Jutlgá que se acomodó y de media vuelta convirtió un golazo que debió ser anulado en la previa.

El equipo de La Ribera se descontroló y salió a buscar un palo por palo que no estaba en condiciones de afrontar. En defensa, empezó a sufrir los mano a mano de Yusuf Demir con Frank Fabra y especialmente de Jutlga con Marcos Rojo que jugó un muy mal partido. Además, no se bancó la superioridad de los jóvenes del Barcelona y pegó muchísimo, con y sin pelota.

Pero, durante los últimos 20 minutos los cambios ya fueron demasiado y el encuentro se rompió. El Xeneize aprovechó esa confusión, empujó y se acercó más que nunca al arco rival. A falta de 13 minutos, con ese ímpetu consiguió el empate. Fabra ganó en velocidad por izquierda y la metió por abajo para que Zeballos la puntee contra un palo y empate la historia.

Llegó la hora de los penales y Boca consiguió imponerse. Convirtió todos sus tiros, Rossi atajó uno y Guillem Jaime desvió muy por arriba el suyo, para darle el triunfo al conjunto argentino.

Los resultados en los encuentros amistosos no significan demasiado, pero Boca mostró carácter para suplir la diferencia en el juego. De todas maneras, no parece demasiado acertado exponer a los equipos argentinos a este tipo de encuentros. La diferencia de jerarquía entre un equipo casi de Reserva y uno de los mejores de Argentina quedó muy en evidencia y si bien es algo que por la diferencia de presupuestos se sabe, no es lindo verlo tan claro en una cancha.