Más allá de que no era un partido tan fácil, pocos podían prever que Racing la iba a pasar tan mal en su excursión a Perú. Sufrió el buen ritmo del rival, se apuró y se expuso al querer empatarlo y sufrió una categórica derrota por 3 a 1 ante Melgar. Luis Ibérico en dos ocasiones y Bernardo Cuesta convirtieron los goles del local y Javier Correa descontó.

La Academia sufrió los 2.300 metros de altura de Arequipa, donde se jugó el partido. La cancha de grandes dimensiones le jugó en contra, así como también los jugadores elegidos por Fernando Gago. Para enfrentar a un rival veloz, que se aprovecha de lo físico, la inclusión de dos jugadores lentos y de tenencia como Matías Rojas y Edwin Cardona no parece del todo adecuada.

El equipo peruano mostró una faceta inicial de presión alta y recuperaciones rápidas. De entrada tuvo tres chances de la mano de Cuesta que fue de lo más peligroso y mostró su capacidad de daño. A los 21 minutos consiguió un gol sencillo que encarriló su estilo de juego. El argentino Cristian Bordahacar recibió un cambio de frente a la derecha y tiró un centro para Ibérico, el único que estaba en el área que le ganó a Facundo Mura, cabeceó y convirtió.

.A los 33 minutos, otra vez el equipo de Avellaneda fue beneficiario de un penal de lo más escandaloso. Tal como el que le había dado Facundo Tello frente a Patronato, el boliviano Raúl Orozco sancionó una jugada absurda: Fabricio Domínguez se metió en el área ante Leonel Galeano y se le tiró casi encima de manera poco creíble. Pero el juez sancionó. Javier Correa se hizo cargo de la ejecución pero le dio demasiado fuerte y abajo y la pelota se fue varios metros por arriba del travesaño.

De todas formas, la Academia mejoró lentamente hacia el final de la primera mitad. Pero, en el entretiempo, Fernando Gago realizó una modificación que perjudicó al equipo. Sacó a Aníbal Moreno y mandó a Enzo Copetti para buscar el resultado, pero partió al equipo que empezó a quedar demasiado expuesto en defensa. Durante 10 minutos la pasó muy mal y en ese lapso llegó el segundo tanto.

Cuesta había tenido varias oportunidades de contraataque y finalmente a los siete condujo y creó la acción que derivó en la segunda conquista de Ibérico. Fue de derecha a izquierda, parecía que se quedaba sin ángulo, se la dio al hombre de la Selección de Perú que le giró fácilmente a Mura y remató para poner el 2 a 0.

Poco después ingresó Nery Domínguez por Cardona y el conjunto de Avellaneda equilibró su problema en el medio. Por un rato no sufrió en defensa aunque tampoco pudo generar demasiado en ataque.

Pero cuando llegaron los cambios del equipo peruano, la historia se repitió. Con la frescura que le dieron los ingresos de Kevin Quevedo y Jean Pierre Archimbaud, volvió a desnivelar con contraataques veloces y no tardó en llegar el tercer gol. El propio Quevedo lo lanzó a Cuesta que se fue mano a mano. A pesar de que tenía pase a un costado para hacer la definición más fácil, pateó él al segundo palo y convirtió.

Contrario a la lógica, cuando parecía que el cansancio podía pasarle factura al equipo de Gago y beneficiar la dinámica local, Melgar se apagó y Racing pudo descontar. Con un remate de zurda de Correa, que encontró una mínima revancha tras el penal fallado, consiguió el 3 a 1.

Dado que Cuiabá, que parecía su máximo competidor, perdió como local ante River Plate de Uruguay, la derrota no es tan dolorosa. De todas maneras, en este momento el equipo peruano es el puntero del Grupo B por diferencia de gol y por ende, el único clasificado.