Antes del GP de Miami anunciábamos en Continental Web el nuevo conflicto idiota que se generó la F1: los nuevos directores de Carrera, Eduardo Freitas y Niels Wittich, llegaron con la misión de dejar atrás el ‘laissez faire’ de la Era Michael Masi y, entre otras medidas, advirtieron que se considerará como límite de pista la línea blanca que rodea cada trazado… o sea el límite de la pista. Y también invocaron un articulado del Código Deportivo Internacional que desde 2005 obliga a los pilotos a usar ropa interior ignífuga y a no usar joyas, pendientes o relojes que puedan poner en riesgo la seguridad del piloto en caso de un accidente.

Como no podía ser de otra manera, Lewis Hamilton, sin nada relevante por lo que pelear debido al mal momento de Mercedes en 2022, se encontró con una nueva causa narcisista por la cual inmolarse. Mientras que la FIA le avisó que tiene dos carreras de ‘changüí’ para quitarse las joyas de encima sin recibir multas (comenzará a sufrirlas desde Mónaco), Lewis avisó que irá a las próximas carreras “con cuatro relojes encima”.

¿Hasta dónde puede escalar la situación, si ninguna de las partes cede? ¿Multas a perpetuidad para el piloto? ¿Quita de puntos hasta llegar a una suspensión por una carrera? El director de McLaren, el temperamental Andreas Seidl, pide que se corte por lo sano esta absurda situación: “Si Hamilton no quiere quitarse las joyas o ponerse ropa interior ignífuga, simplemente que no corra”, declaró a Motorsport-Total. Seidl subrayó que la regla está vigente desde hace casi dos décadas y se cumple en el resto de los campeonatos homologados por la FIA:

“Si has trabajado en otras categorías, esto ni siquiera es una discusión”, planteó.

El nuevo presidente de la FIA, Mohamed ben Sulayem, ha manejado el tema con diplomacia hasta el momento, pero tiende a pararse del lado manifestado por Seidl: “No puedes permitir esto a nadie, por mucho que sean tus amigos. Me gustaría que Hamilton fuese un modelo y un embajador que transmitiera un mensaje correcto a todos los pilotos jóvenes para evitar una tragedia”, argumentó el mandamás de la FIA.