Fue una jornada positiva para los tenistas argentinos en el máximo torneo de césped del mundo. Varios afrontaron su partido de primera ronda en Wimbledon y más allá de triunfos y derrotas, el saldo es positivo. Sebastián Baez y Diego Schwartzman ganaron y Francisco Cerúndolo perdió, pero pudo sacarle un set y poner en dificultades a Rafael Nadal.

El más joven fue el primero en jugar. Báez se sacó de encima al japonés Taro Daniel, 118° del ranking de la ATP en sets corridos. Le ganó por 6-4, 6-4 y 7-5, con un nivel tan bueno como regular. El miércoles, poco después de las 7, jugará por la segunda ronda ante el difícil belga David Goffin.

A continuación, el mayor de los hermanos Cerúndolo debía afrontar uno de los partidos más complicados de su carrera. Se enfrentó nada menos que a Nadal, siempre candidato a pesar de no jugar en su superficie predilecta, y jugó un tremendo partido, pero no le alcanzó. Fue 6-4, 6-3, 3-6 y 6-4 para el español, que hacía 20 partidos que no perdía un set en una primera ronda de un torneo de Grand Slam.

Finalmente, el argentino mejor ubicado en el ranking, Schwartzman, también hizo su debut en un torneo que suele costarle bastante. Sin embargo, en la primera rueda no tuvo dificultades. Derrotó al estadounidense Stefan Kozlov por 6-3, 6-2 y 6-2 y avanzó a la segunda ronda. En el siguiente partido enfrentará al ganador del duelo entre el británico Liam Broady y el eslovaco Lukas Klein.

A la espera de lo que suceda con Facundo Bagnis, que todavía da batalla ante el austríaco Dennis Novak, la segunda jornada mejoró claramente las expectativas de los tenistas de nuestro país tras un día inaugural complejo. El lunes habían perdido Federico Delbonis, Facundo Coria y Tomás Etcheverry.