El clásico de los entrenadores en la cuerda floja terminó en empate. San Lorenzo y Huracán jugaron un entretenido partido, más por la proliferación de errores, que por el las virtudes de ambos, pero no se sacaron ventajas. Fue 1 a 1 con goles de Franco Di Santo y Franco Cristaldo. Además, Boca le ganó cómodamente a Vélez por 7 a 1 con goles de Edwin Cardona, Sebastián Villa (x2), Gonzalo Maroni (x2), Carlos Tévez y Jorman Campuzano. Juan Martín Lucero había empatado para el Fortín.

La sensación que quedó tras la igualdad en el Bajo Flores fue que el Globo salió mejor parado del clásico, por su superioridad en el final del encuentro. Sin embargo, en la primera mitad, el Ciclón fue más. Estuvo lejos de ser claro y las situaciones fueron poco concretas, pero fue más. Las mejores chances de ambos fueron producto de errores defensivos rivales.

A los 32 minutos se cumplió la máxima de Carlos Salvador Bilardo: córner mal tirado es gol en contra. Es cierto que, en el medio, hubo una pifia grosera de Raúl Lozano, qué quiso jugar de volea para su arquero, pero la agarró muy abajo y la dejó corta. Di Santo fue con fe, ganó en velocidad y gambeteó al arquero para luego definir y poner a San Lorenzo en ventaja.

En la segunda mitad, Huracán creció un poco, aunque lejos estuvo de ser abrumador. A los 26 del segundo tiempo, y sin apurar demasiado, encontró el empate. Lucas Merolla, de muy buen partido, recuperó la pelota y cedió para Ezequiel Bonifacio, quien desde la derecha metió un gran centro para la cabeza de Franco Cristaldo, quien igualó las acciones. Un minuto después y en un córner rival, Cristaldo volvió a ser clave, ya que despejó en la línea un testazo de Diego Braghieri.

Tras el empate, el conjunto de Israel Damonte tuvo su mejor momento y pudo llevárselo de contraataque. Sin embargo, las malas decisiones, puntualmente la de Norberto Briasco en la más clara, no le permitieron llevarse los tres puntos.

En Liniers, Boca tenía una parada difícil. Tras un triunfo con sabor a derrota contra Claypole por Copa Argentina, debía enfrentar a un equipo como Vélez, con buenos nombres propios y que llegaba con sus tres partidos ganados. Sin embargo, el Fortín resultó el rival perfecto para levantar al equipo de Miguel Ángel Russo. El conjunto de Mauricio Pellegrini jugó abiertamente lanzado al ataque, pero no fue efectivo y dejó enormes espacios en defensa.

Boca tuvo lugar para jugar del único modo en el que ha obtenido buenos rendimientos en el último tiempo: de contraataque. Una vez más, resultaron claves Cardona, que clavó un gran gol de tiro libre por abajo de la barrera, más genial por la idea que por la ejecución, y Villa, que causó estragos en el sector derecho de la defensa local. Pero, además, al equipo de La Ribera le hizo muy bien el regreso de Tévez, quien forzó a los centrales rivales al error y fue permanente descarga para un cuando el equipo necesitó una breve pausa.

El conjunto de Russo no llegó mucho más de lo que concretó, pero no solo la eficacia fue destacable, sino también la capacidad para generar situaciones absolutamente nítidas. Vélez, en

cambio, generó pero con menos claridad y, desde ya, concretó menos. En buena medida, por la buena actuación Esteban Andrada, pero también por el hecho de que, en la mayor parte de los casos, se trató de embates individuales con remates lejanos de Lucas Janson o Luca Orellano.

La actuación de Boca fue una total paliza y no deja dudas. Más allá de eso, al inicio del partido se dio una situación que pudo ser determinante. Nicolás Capaldo pasó al ataque, tiró la pelota muy larga y le dio un planchazo violento a Emiliano Amor, con la pierna izquierda en el tobillo y con la derecha en la rodilla. Insólitamente, Diego Abal juzgó la acción con una insuficiente amarilla.

Independientemente del peso de estos dos partidos, que se destacaban por sobre los demás, hay un equipo cuyo rendimiento sobresale totalmente: Colón. El conjunto de Eduardo Domínguez es el único de la Copa de la Liga que tiene puntaje ideal en las primeras cuatro fechas. El sábado a la noche, en el Cementerio de los Elefantes, derrotó 2 a 1 a Aldosivi con tantos de Alexis Castro y Luis Miguel “Pulga” Rodríguez.