San Lorenzo de Almagro continúa por la buena senda, venció 2 a 1 a Argentinos Juniors en La Paternal y alcanzó su cuarto encuentro sin derrotas para seguir escapándole a la zona roja del descenso. Denis Stracqualursi y Julio Buffarini marcaron los tantos del conjunto de Boedo, mientras que Gustavo Oberman descontó para el local.

Tras el clave triunfo ante Atlético de Rafaela de la última fecha, el conjunto de Juan Antonio Pizzi llegaba a este encuentro con el objetivo de ratificar su buen momento en el certamen, ante un conjunto en plena transición en que Gabriel Schurrer dirigía su segundo partido.

El arranque del encuentro mostró un trámite parejo y trabado. Las reducidas dimensiones del estadio Diego Armando Maradona imposibilitaban el buen andar del balón y Argentinos, acostumbrado a este escenario, no lograba hacer valer esa experiencia.

Al contrario, lentamente, el visitante comenzó a hacerse protagonista y el encuentro se fue jugando cada vez más cerca del arco defendido por Luis Ojeda. La primera aproximación de riesgo llegó mediante un tiro de Fabián Bordagaray que fue muy bien contenido por el arquero local.

Pero apenas dos minutos después, a los 13, el Ciclón iba a encontrar la ventaja gracias a una gran definición de Stracqualursi, que picó habilitado tras un preciso pase de Enzo Kalinski y colocó el balón por encima de la salida de Ojeda para marcar el 1 a 0 y darle tranquilidad al conjunto visitante.

Tras la apertura del marcador, el partido mantuvo su tónica, aunque el local, obligado por la desventaja, se adelantó algunos metros en el campo. Sin embargo, su indecisión y falta de ideas no le permitieron crear siquiera una situación de riesgo en todo el primer tiempo.

Para colmo, cerca del final de esos primeros 45 minutos, Buffarini aprovechó a la perfección una deficiencia de Nicolás Batista en la salida y fulminó a Ojeja con un potente remate que se transformó en un 2 a 0 que, pese a que el Ciclón había sido superior, sonaba a exagerado.

Con mucha contundencia, San Lorenzo se iba al descanso dos goles arriba y con la tranquilidad de que su rival casi no lo había inquietado.

En el segundo tiempo, la intrascendencia siguió siendo la constante y el Ciclón hacía claramente negocio manteniendo el balón lejos de su arco. Sin embargo, fiel a su estilo, San Lorenzo iba a tener reservada su cuota de sufrimiento.

Porque Oberman armó una buena jugada que definió con categoría y marcó el descuento, un gol que pareció golpear a un Ciclón que pasó los peores momentos del encuentro tras ese tanto.

Un remate de afuera de Alejandro Capurro y una situación increíble desperdiciada por Juan Anangonó terminaron transformando a Pablo Migliore en la figura de la noche, ya que en ambas respondió con seguridad para mantener la victoria de su equipo.