San Lorenzo de Almagro derrotó a Racing Club en el Cilindro de Avellaneda por 2 a 1 con goles de Juan Ignacio Méndez y Andrés Vombergar, mientras que Ezo Copetti descontó para el local.

Interesante muestra de la diferencia que existe entre controlar la circulación del balón y jugar bien al fútbol, se dio en un partido que San Lorenzo ganó merecidamente. El Ciclón fue directo, cada vez juega mejor, es práctico, inteligente.

Racing lateraliza, toca, vuelve para atrás, no profundiza. En el segundo tiempo explotó el partido, cuando a los 6 minutos Méndez puso en ventaja al Ciclón. Cuando el equipo de Fernando Gago va en desventaja se termina el jogo bonito, se la tiran a Copetti y arreglate, y, en general, se arregla, de hecho a los 20 del segundo tiempo, clavó el empate.

Pero San Lorenzo, este nuevo modelo de Rubén Darío Insúa no se resignó y aparte, Tomás Chancaley le dio una mano. Se hizo echar como viene siendo costumbre y dejó a su equipo con 10 jugadores. Y entonces, a los 20 minutos se volvió a poner en ventaja el Ciclón con gol de Vombergar y otra vez a remar el local. No llegó a ningún lado, como casi siempre le falta profundidad.

Si la Academia quería aspirar a pelear el torneo, este era un partido a ganar y en definitiva, lo perdió, como casi siempre los equipos de Gago en los partidos clave.