Las sensaciones no pudieron haber sido mejores para la legendaria dupla argentina. Alrededor de las 11 de la mañana, Gisela Dulko y Gabriela Sabatini ingresaron a la pista Suzanne Lenglen, la segunda con mayor capacidad de Roland Garros, para volver a sentir en su cuerpo la sensación que genera el deporte que marcó sus vidas profesionales.

Como si el ingresar a un sitio de tamaña importancia, con bolsos en mano y dispuestas a jugar no fuese suficiente motivo para disparar un sinfín de recuerdos, se encontraron con ovaciones y cánticos de hinchas argentinos presentes en el estadio. Nada podía salir mal.

En su debut en la Legends Trophy, dos de las tenistas más icónicas de Argentina comenzaron con el pie derecho. Derrotaron por 6-3 y 6-3 a la dupla estadounidense compuesta dos reconocidas jugadoras como Lindsay Davenport y Mary Joe Fernández.

Ambas aportaron destellos de su notoria calidad histórica, aunque Dulko, con 37 años y retirada hace sólo 10 sacó una diferencia notable por sobre las demás. De todas maneras, Sabatini demostró un talento inoxidable, especialmente para alguien que no entraba a una cancha profesional a jugar hace 26 años.

"Estaban los nervios lógicos antes de salir a la cancha, pero nos ayudó mucho que nos llevamos muy bien y de tanto reírnos afuera nos ayudó a aflojarnos. Pudimos divertirnos y fue una emoción enorme entrar a jugar", aseguró la mejor tenista argentina de la historia ni bien terminó el partido.

Dulko, una de las más grandes doblistas del tenis nacional, también contó sus sensaciones positivas: "Jugar al lado de Gaby fue un sueño, una sensación hermosa. Esto es todo nuevo para nosotras y volver a París fue increíble".

Pase lo que pase, los fanáticos podrán ver a las leyendas al menos dos partidos más, dado que el formato del torneo incluye una fase de grupos. El de este martes fue el primer partido del Grupo A, por lo que aún deben jugar frente a la dupla local de Tatiana Golovin y Nathalie Tauziat y una segunda pareja compuesta por la croata Iva Majoli y la francesa Mary Pierce.