La renovación contractual de Agustín Rossi continúa como un problema sin resolución para Boca. Tal como adelantó la semana pasada Continental, el arquero brindó su respuesta a la oferta que le fue presentada y no prestó conformidad. El encuentro duró poco y las autoridades Xeneizes están disgustadas con la negativa.

Los contratos que se vencían han sido una dificultad permanente en Boca durante el último tiempo. Si bien se observan casos similares en casi todo el fútbol argentino, fruto de la crisis económica, en el club de La Ribera destacan los casos de Julio Buffarini, Pol Fernández, Cristian Pavón y Eduardo Salvio, entre otros, cuyas negociaciones con la institución terminaron mal.

Este martes se llevó a cabo en Ezeiza una reunión entre Miguel González, representante del futbolista, y algunos miembros del Consejo de Fútbol. En la misma, el agente de jugador esbozó una contrapropuesta pero recibió inmediatamente una respuesta totalmente terminante: Boca no se mueve un centavo de lo ofrecido anteriormente.

Desde el club consideran que no hay nada más que ofrecerle al arquero surgido en Chacarita, dado que la propuesta acercada lo convertiría en el jugador mejor pago del plantel, por lo que ni siquiera se pusieron a evaluar las requisitorias del lado opuesto.

Sin acuerdo a la vista y con posiciones, que si bien no son tan distantes si parecen muy inflexibles, desde el club analizan que hacer con el jugador y hasta cuando lo utilizarán, como para no ser la vidriera de quien ya no será patrimonio de la institución. Tal es así, que se baraja como una opción que ni siquiera sea titular el fin de semana ante Platense.