Probablemente, al analizar el rendimiento global de ambos partidos, Rosario Central mereció mejor suerte. En la ida se encontró con una eficacia rival sorprendente y en la vuelta chocó con su propia impericia para definir. El Canalla perdió 1 a 0 sobre el final y sumado a la derrota por 4 a 3 en el Gigante de Arroyito se quedó afuera de la Copa Sudamericana.

El conjunto argentino se plantó en territorio brasileño, como las circunstancias lo pedían. Bien alto, con mucha agresividad y predispuesto a volcar el partido a su favor. Tuvo varias oportunidades en el primer tiempo, como un taco de Luciano Ferreyra que se fue cerca del palo o un remate de afuera de Marco Ruben. Incluso, consiguió convertir, a partir de un zurdazo que sacó el histórico delantero casi sin ángulo. Sin embargo, la acción fue invalidada por un fino fuera de juego tras ser revisada por el VAR.

En la segunda mitad el equipo de Cristian el "Kily" González perdió algo de claridad, pero nunca empuje. Forzó al rival mediante algún remate de afuera de Emiliano Vecchio y fundamentalmente en base a centros, con la amenaza de Ruben y de Nicolás Ferreyra, que entró cuando el partido se acababa a buscar el milagro de cabeza.

Sin embargo, ese milagro no llegó. Bragantino mostró un nivel muy inferior que en la ida y sólo tuvo una chance sobre el final del primer tiempo, con un cabezazo que dio en el palo. Sin embargo, en el tercer minuto adicionado, Artur Guimaraes, que ya había sido una pesadilla con tres goles en la ida, inventó una maravilla para terminar de liquidar la serie. En una contra, llegó hasta la mitad de la cancha y le pegó de zurda directamente al arco. La pelota pasó por arriba de Jorge Broun y sentenció los sueños del conjunto visitante.

Rosario Central fue el equipo argentino que más lejos llegó en la competencia. Ningún otro alcanzó los cuartos de final. Si bien el equipo rosarino hizo méritos para avanzar de fase, es todo un síntoma que ya no queden clubes de nuestro país en el torneo. Algo similar a lo que sucede en la Copa Libertadores, en donde solamente sobrevive River.