Fue un típico duelo entre equipos de un mismo país por una competencia internacional: duro, parejo y disputado. La diferencia de jerarquía individual se aplaca cuando los equipos se conocen tanto. River y Argentinos Juniors igualaron 1 a 1 en el Monumental y tendrán que definir todo la semana que viene en el Diego Armando Maradona. Matías Suárez puso en ventaja a los locales, pero, poco después, Gabriel Hauche empató la historia.

Si bien el Bicho tuvo un arranque impetuoso en el que intentó sorprender de entrada, en cuanto el Millonario pudo hilvanar un primer de pases mostró su enorme capacidad de fuego. Había llegado una sola vez con una buena trepada de Milton Casco y a los 10 se puso en ventaja. Con todo el equipo volcado en ataque, Braian Romero amagó a buscar en corto y picó al vacío. Paulo Díaz le puso un pase preciso y el ex Defensa y Justicia controló bien, aguantó el agarrón de un defensor y se la cedió a Suárez para que este defina sin oposición.

River tiene una capacidad ofensiva incomparable y en sus primeros avances le hizo sentir a su rival que lo podía lastimar. Además, Argentinos Juniors trató de presionarlo alto, pero, el Millonario le encontró la vuelta, al menos por un rato. Cerró a Julián Álvarez y a Suárez y los hizo jugar mano a mano con los centrales, por lo que pudo saltear líneas e incomodar a pesar de no tener peso aéreo. A los 34, tuvo otra chance clarísima, a partir de un pase largo de Montiel para Romero, que pivoteó para Álvarez. El delantero ganó el espacio y asistió nuevamente a Suárez, en una acción muy similar a la del gol, pero en este caso el ex Belgrano definió encima del arquero Lucas Cháves.

De todos modos, el equipo de Gabriel Milito tuvo más la pelota e insinuó con algunos acciones interesantes por los costados, especialmente el de Elías Gómez, a la espalda de Gonzalo Montiel, con la amenaza permanente de Gabriel Ávalos en el área. Sin embargo, quien consiguió empatar la historia de cabeza fue Hauche. Sobre el final del primer tiempo, Gómez mandó un centro desde la izquierda y por atrás de todos apareció el otro lateral, Jonathan Sandoval, que le ganó en el salto a Casco y la metió hacia el centro del área. El “Demonio” la desvió apenas y empató el partido.

En la segunda mitad, el local estuvo más incómodo para generar en ataque. Romero no dejó de ser peligroso, pero sus movimientos individuales pesaron menos con menos espacio. Argentinos pasó a preocupase mucho más por cortar los circuitos en defensa, en vez de presionar alto, y ya no cedió tanto lugar a espaldas de los defensores.

River atacó bastante por el sector izquierdo, con Fabrizio Angileri que entró por Casco, pero terminó casi siempre en centros, lo que facilitó la tarea de Miguel Torrén y Carlos Quintana. Por eso, y pese a que Romero jugó bien, Marcelo Gallardo lo sacó para poner a Federico Girotti, un futbolista con más presencia física. El joven delantero luchó, pero a partir de su entrada su equipo perdió profundidad, por lo que no tuvo más que una pelota en condiciones de definir y no pudo aprovecharla.

El resultado le sienta mucho mejor a Argentinos Juniors. No solo por el gol y el empate, sino también porque el inicio del encuentro con un gol tempranero de River hacía pensar en un trámite mucho más complejo para el visitante. Quedan 90 minutos y hace falta mucho para eliminar a un equipo de Gallardo, pero lo hecho hasta el momento por los de Milito es muy bueno.