No es la primera vez en el campeonato que River tiene una actuación que parece significar un despegue, pero inmediatamente después se cae. Tras lo hecho ante Newell's, el Millonario generó cierta ilusión respecto a volver a ser el de siempre, pero no sucedió. Generó muy poco y empató 0 a 0 ante Arsenal en Sarandí.

El local le hizo un partido notablemente incómodo al Millonario. Aprovechó las dimensiones del campo para comprimir los espacios sin necesidad de meterse demasiado contra su arco. Los esperó apenas al cruzar la mitad de la cancha y destinó muchos hombres y mucha energía para recuperar la pelota y salir en velocidad. Tuvo insinuaciones interesantes a partir de corridas de Facundo Kruspzky y Sebastián Lomónaco, pero no pudo trasladarlas a situaciones concretas.

El equipo de Marcelo Gallardo tuvo la pelota, pero sin poder imponerse. Tuvo poca fluidez en ataque y una vez que se adentraba en la zona defensiva del rival entraba en una red donde le era imposible encontrar hombres libres. Lo mejor del equipo fueron destellos individuales de Juan Fernando Quintero y de Pablo Solari, especialmente cuando se tiró sobre la izquierda.

En todo el recorrido de los primeros 45 minutos, sólo hubo una chance de gol clara y fue para el conjunto de Núñez. Inesperadamente, se impuso en un rubro que en principio parecía ser propiedad exclusiva del rival: la pelota parada. Javier Pinola, tal como contra Newell's consiguió anticipar en el primer palo y cruzar un cabezazo interesante que nunca tomó dirección hacia el arco.

En el entretiempo Quintero dejó la cancha con una molestia muscular y lo reemplazó Miguel Borja. Además, Santiago Simón ingresó en lugar de Agustín Palavecino. Lejos de mejorar, el visitante perdió aún más el control del juego, ya que dejó de tener la pelota incluso en lugares poco fructíferos y el rival le negó el paso con más facilidad.

Las situaciones más claras de todo el partido las tuvo el equipo que dirige Leonardo Carol Madelón sobre el final. Primero, tras un centro, Gustavo Canto apareció completamente sólo y sin tener que saltar siquiera, cabeceó contra un palo. Justo en ese lugar estaba Rodrigo Aliendro, que había ingresado unos minutos antes y pudo despejar. 

En la última del partido, otra vez el Arse pudo ganarlo. Cristian Chimino sacó un lateral rápido ante la inacción de la defensa contraria, Lucas Brochero metió el centro y Lomónaco anticipó en el primer palo. La pelota se le fue muy cerca del primer palo de Franco Armani.

Respecto de Atlético Tucumán, líder absoluto del torneo, River no perdió terreno, dado que el decano también empató, pero retrocedió claramente en el juego. Por momentos fue anárquico y poco se le vio de su habitual sello de calidad. La versión 2022 del campeón de la última Liga Profesional ha sido sumamente irregular.