River le ganó a San Lorenzo 1 a 0 en el Gasómetro, con gol de cabeza del chileno Paulo Díaz. Fue un primer tiempo interesante, en términos generales. San Lorenzo superó las expectativas, jugó bien, le hizo partido a River. No obstante, las jugadas claras eran del Millonario.

Esto hasta que entrando el Ciclón al área, una pelota filtrada pegó en la mano de González Pirez y fue penal para los de Boedo.

Ejecutó Nicolás Fernández, que se ve que nunca vio a Franco Armani en un penal. El arquero de River hizo lo de siempre, dejó los pies en el medio, apenas unos centímetros sobre el piso y fue hacia un costado. La pelota fue al medio, al lugar donde Armani siempre deja sus pies.

Antes del penal, Torrico ya había salvado a San Lorenzo una vez y otra pelota había dado en su palo derecho. Después de la ejecución fallida de "Uvita", fue Enzo Fernández quien le rompió el palo a Torrico, y unos minutos después, Ezequiel Barco quedó mano a mano y entre que se enredó y Torrico, la pelota salió al córner.

De tanto salvarse el Ciclón la pelota terminó entrando. Vino el centro desde ese córner y Paulo Díaz cumplió la ley del ex, puso el 1 a 0 de cabeza y pidió disculpas a su ex club.

Así se fueron al descanso y al regreso, River siguió siendo más. Especialmente los primeros 15 minutos con el ingreso de Juanfer Quintero que manejó los hilos del equipo. Después San Lorenzo equilibró con ganas y sin juego. Tiró algunos centros y River se dispuso a una contra que nunca llegó o nunca concluyó bien.

Terminando el partido, Ortigoza ejecutó un tiro libre en forma de centro, Armani salió horrible, chocó con Blandi y perdió la pelota, pero el árbitro lo salvó de su propia horripilancia y cobró falta en ataque, cuando Zapata empujaba al gol.

Con muy poquito el Millonario fue más y justificó el triunfo. San Lorenzo no debería preocuparse tanto. Si juega como en la primera media hora contra un rival menos afirmado que River, podría hacer un buen torneo. El campeón vigente no es medida en el fútbol argentino.