El inicio de las fases decisivas de un Mundial, aquellas en las que no hay margen de error, suelen ser el punto de inflexión entre los equipos que simplemente juegan bien y los que dan un plus, quizás por jerarquía individual. Esa fue la diferencia sustancial en el primer duelo de octavos de final. Países Bajos le ganó 3 a 1 a Estados Unidos y se metió entre los ocho mejores del torneo. Memphis Depay, Daley Blind y Denzel Dumfries convirtieron para el equipo europeo, mientras que Haji Wright descontó.