Pese a que fue motorista campeón de F1 por última vez en 1982 la marca Ford (a través de la fábrica inglesa Cosworth) sigue siendo uno de los motoristas más ganadores de la historia de la F1. La hegemonía de los  motores turbo durante la mayor parte de los años 80 los fue corriendo para el costado y, si bien siguieron ganando carreras y siendo competitivos hasta finales de los 90, el motor ‘genérico’ por excelencia de la F1 se fue quedando sin fuelle para seguir la carrera tecnológica de las últimas tres décadas. Tras un regreso trunco con la entrada masiva de nuevos equipos en 2010 que se convirtió en un ‘pif’ lento, la marca está afuera de la F1 hace rato.

Pero en la F1 actual, como venimos contando en Continental Web el último semestre hay mucha negociación ‘bajo cuerda’. Se habla de marcas como la coreana Hyundai y la china Geely. Y también suena (desde antes de General Motors, que recientemente se unió a Andretti para entrar a la F1 en 2025, si pueden), la marca del óvalo, la mítica Ford.

Por su parte, Red Bull mantiene una relación con su motorista-no motorista Honda, que se fue de la F1 pero no se fue, que no confirma que vuelve en 2026 pero tampoco que no volverá. Entre las idas y vueltas niponas, el equipo austríaco fundó Red Bull Powertrains para gestionar la propiedad intelectual de los motores heredados de Honda, y con la mira puesta en convertirse en ‘motorista’ para 2026.

Su acuerdo con Porsche se truncó cuando la marca alemana propuso quedarse con la mayoría accionaria de la escudería o, en cualquier caso, incidir en la dirección estratégica de Red Bull. Los herederos del recientemente fallecido Dietrich Mateschitz (siguiendo las instrucciones de su creador) pretenden una relación comercial y de provisión de motores que no implique perder el rumbo del equipo.

Por su parte, Ford participa de las charlas para entrar como motorista en 2026, pero, tras la desastrosa experiencia de Jaguar a principios de siglo (terminaron vendiendo la estructura, justamente, a Red Bull a mediados de la primera década del XXI), no quieren nunca más ser propietarios de un equipo de F1. Justamente, prefieren ser los que aporten la tecnología (o incluso sólo el nombre a motores fabricados por otro).

Allí es donde se vuelve sugestivo el lugar que eligieron los equipos Red Bull y Alpha Tauri para mostrar sus autos de 2023: New York, el 3 y el 11 de febrero respectivamente. ¿Anunciarán austríacos y estadounidenses una prometedora entente Red Bull-Ford?