Las dos banderas que marcaron el ánimo de los hinchas locales en la fría noche de Avellaneda rezaban: "jugadores y dirigentes con Racing no de jode" y "gracias Merlo, jugadores mercenarios".

Y los futbolistas, desde adentro de la cancha, les entregaron muy poco a su gente, ya que jugaron un partido pobre, repletos de pelotazos e imprecisiones y con muy pocas chances de gol.

Si bien es cierto que Racing asumió el protagonismo, también lo es que le faltó volumen de juego, más allá de los cambios que realizó Fabio Radaelli, el DT interino.

Central, a todo esto, se replegó para jugar de contraataque y casi no inquietó a Sebastián Saja.

Así, entre la falta de ambición de ambos y las propias impotencias el 0-0 fue el resultado más justo. Racing llegó a 17 puntos y Central a 25, los dos muy lejos de los puestos de arriba.