Racing Club de Avellaneda se impuso de local a Atlético de Tucumán por 2 a 0 y quedó a un punto de Boca Juniors que es el líder del torneo. Los goles fueron de Enzo Copetti y Eugenio Mena.

Hizo un gran primer tiempo Racing. Juega bien la Academia, habitualmente lateraliza mas de los necesario y es poco profundo, pero en esos cuarenta y cinco minutos rompió ese molde. Parece haber entendido un poco mejor Fernando Gago cuales son las ventajas del juego directo.

E hizo lo mejor que pudo Atlético Tucumán, trató de cortar los circuitos de juego y en parte lo logró, y salir de contra, y en parte, también lo consiguió. 

El problema que tuvo fue que la Academia centró su juego en la velocidad de Johan Carbonero, que enloqueció a la defensa, cada vez que la tiró larga o metió un enganche. Ese era el mejor argumento del local, mas la potencia de Enzo Copetti y no tanto más en materia ofensiva, aunque claro, como siempre, tenía la pelota.

Pese a ello el gol llega de un error letal del arquero boliviano Carlos Lampe, que le pasó la pelota cortísima a un compañero y Copetti llegó mucho antes y suave la mandó adentro. 

Con la ventaja Racing jugó mas tranquilo y el Decano se abrió para ir hacia adelante. El partido se hizo de ida y vuelta y mas espacio se le abrió a Carbonero. Un centro de la derecha, complicó a la defensa, Leonardo Sigali adelantado atrajo defensores y el ex Gimnasia recibió, enganchó pique corto y disparo cruzado. Un golazo que no valió por la posición de Sigali.

Detrás, una contra letal de Atlético, un Mateo Coronel que hace una jugada hermosa, corre 70 metros, enfrenta al arquero Arias que lo tapa bien y define, muy finito, al lado del palo.

Sobre el final, el tiqui tiqui dio su primer gran resultado, una combinación entre el chileno Eugenio Mena y Copetti, teminó en una extraordinaria definición del lateral a los 45 minutos y Racing se fue con el 2 a 0 a favor al vestuario.

En el segundo tiempo los minutos sobraron. Por lógica, la Academia se parapetó y esperó para salir de contra. Pero el Decano no pudo, le faltó fútbol y le faltó impulso anímico incluso. El local justificó su victoria incluso en esta etapa donde cedió la pelota, fue mas peligroso y jugó el partido que le convenía.

Boca tiene un punto más, Racing igualó la linea justamente de Atlético, y viene con un impulso, que parece imparable.