Durante la primera media hora de partido, Racing mereció golear. Durante los 60 minutos posteriores, mereció ser goleado. La Academia tuvo un arranque furioso pero poco eficaz y cuando el rival ya lo había superado, consiguió el valioso gol del triunfo. Le ganó 1 a 0 a Patronato en el Cilindro con un tanto de Gabriel Hauche y con Gabriel Arias como enorme figura del encuentro.

Antes de los 15 minutos de juego, el local había generado cuatro situaciones clarísimas de gol. Facundo Altamirano le sacó muy buenos remates a Hauche y a Emiliano Vecchio, y Maximiliano Romero, que tuvo una noche muy errática, falló dos oportunidades inmejorables. Hasta los 30, el equipo de Fernando Gago fue una máquina de generar y fallar chances muy nítidas de gol.

Sin embargo, a los 35 se despertó el conjunto entrerriano y desde entonces tomó las riendas del juego. Entre el cierre del primer tiempo y el complemento generó no menos de siete jugadas claras, la mayoría de las cuales atajó Arias, que tuvo uno de sus partidos más impresionantes en el arco de la Academia.

El arquero que representa a la Selección de Chile es uno de los mejores de la liga argentina y ha tenido partidos magníficos, pero pocos con tanta y tan determinante participación. Le tapó tres claras a Axel Rodríguez, entre las que se destacan una volea descomunal a quemarropa y un mano a mano, un remate de zurda a Justo Giani y un cabezazo a Carlos Quintana.

Cuando el dominio del Patrón era total, el conjunto de Avellaneda realizó una acción colectiva formidable y se puso en ventaja. Eugenio Mena se la dio a Vecchio desde un lateral. El ex Rosario Central tiró una pared con Hauche, recibió en el área y asistió a Enzo Copetti. El atacante no fue egoísta, pivoteó hacia atrás y asistió al “Demonio” que entró a la carrera y convirtió.

A partir de la desventaja, el equipo de Facundo Sava contó con menos espacios para atacar. De todas maneras lo intentó e inquietó por demás y aunque no volvió a tener jugadas tan nítidas como antes del tanto de Hauche, mereció holgadamente llevarse aunque sea un punto, pero no lo consiguió.

Racing no pasa por su mejor momento futbolístico. Tiene partidos como contra Barracas Central o Estudiantes en los que es absolutamente inofensivo y encuentros en los que genera mucho y convierte poco. Pero, en prácticamente todos muestra fragilidades defensivas alarmantes. 

Sin embargo, tiene más plantel que la enorme mayoría de los equipos argentinos y una idea de juego instalada. Si le alcanza con eso o no para ser campeón lo dirá el tiempo, pero, pese a todos los errores cometidos, volvió a quedar a tiro del líder y mantiene el sueño vigente.