El inicio de las fases decisivas de un Mundial, aquellas en las que no hay margen de error, suelen ser el punto de inflexión entre los equipos que simplemente juegan bien y los que dan un plus, quizás por jerarquía individual. Esa fue la diferencia sustancial en el primer duelo de octavos de final. Países Bajos le ganó 3 a 1 a Estados Unidos y se metió entre los ocho mejores del torneo. Memphis Depay, Daley Blind y Denzel Dumfries convirtieron para el equipo europeo, mientras que Haji Wright descontó.

El conjunto norteamericano mostró parte del buen fútbol que lo llevó a esta instancia. Exhibió velocidad, dinamismo y cambio de ritmo fácil. Pero también el enorme defecto que le impidió, por ejemplo, liderar su grupo: la eficacia. Se perdió muchísimos goles y su rival nunca lo perdonó.

Ya de entrada, antes de los tres minutos, su mejor jugador, Christian Pulisic falló un mano a mano increíble. A la salida de un córner, devolvieron la pelota al área y como Blind había quedado enganchado del otro lado, el delantero del Chelsea recibió habilitado y completamente sólo, pero no tuvo lucidez para superar al gigante Andries Noppert.

Con el correr de los minutos, el equipo que dirige el legendario Louis Van Gaal se acomodó en defensa, hizo caer a su rival en una elaborada red que casi siempre culminó en los pies de sus centrales y comenzó a salir velozmente de contraataque. Ya a los 10, Dumfries, la figura del partido, culminó una buena transición por la punta derecha con un centro atrás. Depay pisó el área y a la carrera la puso contra un palo para el 1 a 0.

A continuación, los Yankees retomaron el control y volvieron a generar, pero con menor profundidad. Sergiño Dest, lateral por la derecha, fue su jugador más desequilibrante y una muestra casi perfecta de lo que fue el equipo: mucho ritmo y gambeta pero definiciones espantosas.

Cuando la primera parte se moría, cayó el segundo cachetazo. Una jugada que provino de un lateral pero culminó casi igual al primer gol: Dumfries metió un centro bajo, Blind se le despegó fácil a Dest y apareció por el centro del área para convertir.

El complemento tuvo chances importantes para los dos. El trámite del partido siempre fue entretenido y jamás decepcionó. Cuando parecía que la Naranja estaba por liquidar pleito y, por ejemplo, obligó a una doble tapada genial de Matt Turner, vino el descuento para ponerle emoción al final.

Quedaban menos de 15 minutos, Pulisic recibió una buena pelota por derecha tras un córner que no prosperó y tiró un buscapié. Wright impactó la pelota hacia adelante, pero salió hacia atrás y elevada, y se clavó en el segundo palo. Seguramente ni el propio delantero, que había ingresado un rato antes, pueda explicar que quiso hacer y que sucedió finalmente con ese remate que desafió las leyes de la física pero se metió.

Estados Unidos fue en un busca de todo y estuvo cerca, pero cinco minutos más tarde Países Bajos le remató la ilusión. Con una jugada muy parecida a las anteriores, con los dos laterales-volantes abiertos en ataque, sentenció el partido. Blind tiró el centro y Dumfries, que merecía su tanto, definió en absoluta soledad por el segundo palo.

El tres veces subcampeón del mundo se convirtió en el primer equipo en acceder a los cuartos de final de Qatar 2022. Si Argentina consigue vencer a Australia, lo enfrentará en la siguiente etapa. Si bien no es el máximo candidato, en su partido más complejo mostró su mejor versión.