Camerún y Serbia protagonizaron el partido más entretenido de lo que va de la Copa del Mundo. Por emociones, por las variaciones en el resultado, por los golazos y hasta por los insólitos errores. Igualaron 3 a 3 y ambos quedaron complicados en cuanto a la clasificación.

El seleccionado balcánico demostró ser bastante más, tanto desde el talento individual como desde el juego colectivo. Mostró muchas herramientas de elaboración de juego. Durante todo el primer tiempo generó opciones claras que le costó convertir. Aleksandar Mitrovic desperdició varias oportunidades y estrelló un zurdazo en el palo.

Cuando todo era del rival, los africanos obtuvieron la ventaja sin ningún tipo de aviso previo. De un tiro de esquina, Nicolas N'Koulou peinó en el primer palo y Jean-Charles Castelletto entró completamente sólo para el segundo palo para empujarla y convertir.

Los nervios se apoderaron del conjunto europeo por un rato, pero luego, cuando se acomodó, volvió a mostrar su superioridad. Sobre el cierre del primer tiempo, no sólo lo empató, sino que también lo dio vuelta. En una pelota parada, Dusan Tadic, gran ejecutante, le puso la pelota en la cabeza a Strahinja Pavlović para que iguale. Un rato más tarde, Sergei Milinkovic-Savic metió un zurdazo bajo desde afuera del área y puso a su equipo en ventaja en tiempo adicionado.

Una vez que había encaminado el partido, daba toda la sensación de que la selección que alguna vez formó parte de Yugoslavia se llevaría el partido con tranquilidad. A los 8 del complemento, tras una recuperación en la salida rival, armaron una preciosa jugada colectiva en todo el ancho de la cancha y, finalmente, Mitrovic definió para el tercero. Serbia se floreaba y hasta parecía sobrar algunas situaciones que pudieron derivar en goleada.

Pero de golpe, todo cambió. Ingresó Vincent Aboubakar y con ayuda de la defensa rival le dio mucha más emoción al partido. Camerún, que sufría mucho, empezó a buscar con pelotas largas un contraataque salvador y encontró más de uno gracias a que su rival intentó tirar el achique para defender y lo hizo de manera pésima.

A los 18, una pelota larga pero simple lo encontró a Aboubakar muy sólo porque toda la defensa serbia intentó dar el paso hacia adelante pero lo hizo demasiado tarde. El delantero encaró, se sacó de encima al único defensor cercano y definió con una “cuchara” magnífica ante la salida del arquero.

Tres minutos más tarde, llegó el empate de manera casi idéntica. Otro pase largo, otro intento de achique en falso y otra vez Aboubakar sólo que se fue para el área. En este caso, no definió él, sino que cedió hacia adentro para que lo haga Eric Maxim Choupo-Moting, sin arquero.

El equipo que dirige el legendario Dragan Stojkovic volvió a mostrar su abundancia de recursos y se volcó al ataque, con decisión, a buscar la ventaja una vez más. Pero nuevamente, como en la primera mitad, careció de eficacia. El propio Mitrovic volvió a perderse otro par de oportunidades.

Ambos equipos quedaron con un sólo punto, pero mantendrán las chances matemáticas de clasificarse hasta la última fecha. El grupo lo lideran Brasil y Suiza, que tienen tres unidades y se enfrentan entre sí este lunes a la tarde.