Cerca de 60 mil personas podrán estar presentes el sábado, cuando en el Monumental Ariel Ortega se despida oficialmente del fútbol profesional, con la camiseta y el escenario que más quiere. Además de siete títulos a nivel local (uno con Newell's), uno con el Parma y la conquista de la Libertadores en el ’96, se dio el gusto de formar parte de la Selección Argentina desde las juveniles hasta la disputa de tres Mundiales: 1994, 1998 y 2002.

“La gente me llena la cabeza y me dice que todos tienen la entrada, prácticamente a los tres días de haber salido a la venta, se agotaron. Es algo nuevo para mí, se me va a registrar por primera vez en mi cabeza”, fueron las palabras alegres del “Burrito”, quien se prepara para una de las alegrías más inmensas de su vida, como siempre, junto a una pelota. La organización se encargó de las invitaciones a figuras de nivel mundial y en el vestuario se armarán los equipos.

A pesar de la despedida, él confió: “Nunca me sentí un ex, el alma de jugador de fútbol sigue, pero tengo asumido que no voy a jugar más profesionalmente”. En tanto, reveló las sensaciones que lo rodean cada vez que presencia un encuentro del “Millonario” desde las tribunas: “Me dan ganas de meterme adentro a jugar”. Tampoco quiso olvidarse del cariño y respeto que le demuestran los simpatizantes de otros clubes en la calle y la cotidianeidad.

En su futuro, se ve ligado a la institución que lo vio nacer, crecer y triunfar. Eso es lo que manifestó en Fox Sports: “Este es un año de elecciones en River. Esperaré a que pasen y después veré si puedo estar en la Reserva o en alguna categoría de las inferiores, me gustaría”. En su mente, ya vislumbra el horizonte y recuerda siempre el cariño de los hinchas de River: “Siempre me bancaron a muerte, no hizo falta vender humo para que la gente me quisiera”.